La principal bendición de Perú es su riqueza geológica pero es también su principal maldición, el desarrollo de la minería ilegal se ha convertido en un problema desproporcionado, el alza del precio del oro ha hecho que en un lustro se quintuplique el numero de mineros ilegales provocando graves casos de contaminación en todo el Perú, el uso de mercurio y cianuro generan una devastación que tardara décadas en regenerarse además aparecen entornos ilegales como la trata de personas.
La minería ilegal mueve anualmente unos 2900 millones de dólares y en ella trabajan de manera directa más de un millón y medio de personas.
Los efectos de la minería ilegal ya se nota en la capital Lima con la presencia mayoritaria de camiones y vehículos pesados en las carreteras del Perú en el caso de las camiones de mercancías ilegales normalmente usan combustibles de baja calidad y colapsan importantes puntos de acceso, en algunas casos el aumento de las partículas contaminantes es preocupante.
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