Indice - Historia del Perú
Los cambios que realizó la corona española durante el siglo XVIII se producen desde el ascenso de Felipe de Borbón, Felipe V (aunque el más destacado fue Carlos III, el máximo déspota ilustrado de España), los mismos que recibieron una fuerte influencia del movimiento ilustrado (con los que buscaron la modernización del estado español). Todos estos cambios se hicieron necesarios debido a la expansión territorial y el aumento de la población americana.
Paradójicamente, la corona española tomó como referencia y punto de partida el informe de los viajeros y exploradores que llegaron a América en los primeros años del siglo XVIII, destacando Jorge Juan y Antonio Ulloa (quienes publicarían sus informes en la obra "Noticias secretas de América"). Cabe mencionar también el aporte de José de Campillo y Coccio cuya obra "Un nuevo sistema de gobierno para la América" (1743) fue considerada como la Biblia de los reformadores de ese siglo.
OBJETIVOS:
* Fortalecer el poder y centralizar el gobierno español.
* Aminorar el poder político de la aristocracia americana.
* Recuperar sus posiciones estratégicas.
PERSONAJES:
* Rey Felipe V.
* Rey Carlos III.
* José de Gálvez (ministro de indias y visitador de México).
* José Antonio de Areche (visitador del Perú entre 1777 y 1782).
* Jorge José de Escobedo (visitador del Perú entre 1782 y 1785).
* Cardenal Alberoni (propulsor).
LA REFORMA ECLESIÁSTICA
* Objetivo: imponer el poder del estado sobre la Iglesia (rasgo característico de la ilustración)
* Pretexto: presunta intervención jesuita en el Motín de Esquilache (1766).
* Reforma: expulsión de los jesuitas en 1767 durante el gobierno del virrey Manuel de Amat y Juniet (pragmática sanción del rey Carlos III).
* Consecuencia: se crea la oficina de temporalidades para administrar e inventariar los bienes jesuitas, se crea el convictorio de San Carlos para agrupar los colegios de la orden expulsada y se pone fin a las misiones jesuitas en Paraguay.
Cabe recordar que esta reforma afectó a los jesuitas de Chile, Paraguay, Quito, Santa Fe, México, Perú, y las Filipinas (se expulsaron a dos mil trescientos miembros de la orden ). Hacia 1773, el papa Clemente XIV ordenó la supresión de la orden.
LA REFORMA TERRITORIAL
* Objetivos: Evitar el contrabando inglés y portugués en el Caribe (hacia Panamá y Cartagena), mejorar la administración local (descentralizar el poder del virreinato para hacer más eficiente el control). Se sabe que España quería evitar la excesiva acumulación de poder del virreinato peruano (el virrey del Perú, tan lejos de la metrópoli, con capacidad de influencia y decisión sobre un territorio más grande que el de las propias potencias europeas, lleno de riquezas, se advertía como un personaje de enorme poder sobre su jurisdicción y también con inimaginada capacidad de negociación sobre asuntos e intereses particulares con los grupos locales) y además controlar a las élites criollas que actuaban peligrosamente en contradicción a los intereses de la metrópoli.
* Reformas: en 1717, se crea el virreinato de Nueva Granada (perdimos las audiencias de Panamá, Santa Fe, Quito); en 1776 se crea el Virreinato del Río de la Plata (perdimos Charcas, Buenos Aires, Puno, Potosí, Lampa, Carabaya, Azángaro); en 1777 se firma el tratado de San Idelfonso para modificar el tratado de Tordesillas (España sede parte de la selva sudamericana y recibe la colonia de Sacramento, hoy Uruguay); en 1796 se crea la Capitanía General de Chile (perdimos la audiencia de Santiago).
* Consecuencias: se desmembró el territorio colonial peruano y ello causó, además, un serio resentimiento de los limeños centralistas sobre el resto de americanos.
LA REFORMA COMERCIAL
* Objetivo: terminar con los privilegios particulares, centralizar los beneficios de la colonia y eliminar el contrabando.
* Antecedentes: Felipe V, con la Paz de Utrech, permitió que los ingleses ingresen sus productos a América en un máximo de 500 toneladas, eran los navíos de permiso (1713) los mismos que fueron modificados en 1735 con la obligación de ser revisados en los puertos de la Metrópoli (navíos de registro) y finalmente, ante su fracaso, anulados en 1739.
* Reforma: se da el decreto de Libre Comercio (el objetivo era mejorar los beneficios por la vía fiscal y proteger la industria española). Este documento permitió el libre comercio solo entre España y sus colonias, poniendo fin a los privilegios de Cádiz. El Callao y Veracruz para abrir 13 puertos en España y 22 puertos en América. Dentro de esta reforma también se consideran las medidas propuestas por el visitador José Antonio de Areche (sobre las alcabalas).
* Consecuencias: permitió la ampliación de la actividad mercantil, puso fin al sistema de flotas y galeones, se cierra la casa de contratación de Sevilla, se logró la simplificación fiscal, pero su aplicación fue muy limitada.
LA REFORMA ADMINISTRATIVA
* Objetivos: liquidar al corrupto sistema de corregimientos y mejorar el gobierno local (inclusive imponiendo el orden a través de autoridades militares).
* Reformas: en 1784 se crean las Intendencias, como producto de los reclamos y rebelión de Túpac Amaru II: Huamanga, Huancavelica, Cusco, Trujillo, Lima, Tarma, Arequipa y desde 1796 se incorporó Puno (que permaneció hasta ese año bajo el control del virreinato del Río de la Plata). En 1787 se crea la audiencia de Cusco para mejorar el sistema judicial en el sur andino (de ahí que al finalizar el virreinato, el Perú sólo quedó con dos audiencias : Lima y Cusco).
* Consecuencias: pone fin a los corruptos corregidores pero no mejora la situación de los indígenas en el Perú pues sólo se implantó una nueva política de centralismo y absolutismo.
LECTURA 1:
EL REFORMISMO BORBÓNICO EN AMÉRICA
Las reformas del siglo XVIII abarcaron todos los ámbitos de la administración de los territorios coloniales : el económico, el político - administrativo, el territorial, el educativo y el militar. Las reformas se iniciaron tímidamente durante el gobierno de Felipe V (con los proyectos de Patiño) y se comenzaron a definir con su sucesor, Fernando VI. Pero fue con Carlos III que España desplegó sus grandes reformas en América. El periodo entre 1763 y 1775 fue de experimentación, y entre 1776 y 1788 se implantaron las principales reformas que culminarían a inicios de la década de 1790, cuando los acontecimientos internacionales y los bloqueos marítimos impidieron la comunicación normal entre las colonias y la península.
Los ministros reformadores fueron hombres influenciados por las nuevas doctrinas filosóficas de la ilustración y que veían con claridad que, para que España pudiese aumentar su poder, debía extraer ingentes beneficios de sus territorios en América. Extraer mayores beneficios significaba ejercer mayor control.
En el plano administrativo, se elevó a cabo una visita general y se organizó territorialmente el espacio americano. Se crearon nuevos virreinatos, se reorganizó el ejército y se implantaron las intendencias, que reemplazarían a los antiguos corregimientos. En el plano educativo y religioso se llevó a cabo la expulsión de los jesuitas y el Estado tomó nuevamente la dirección de la educación.
De todas las reformas, las que absorbieron mayor interés de los reformadores fueron las económicas. En primer lugar, era imprescindible aumentar los ingresos reales a través del aumento de los impuestos y la ampliación de la base impositiva. En segundo lugar, las reformas debían incentivar el drenaje de metales hacia España, evitar la competencia inglesa y estimular la producción minera y la de productos que tuviesen demanda en Europa, como cochinilla, cacao y lana de vicuña.
El impacto de las reformas fue desigual. Efectivamente, algunas de ellas dieron impulso a grupos económicos nuevos y lograron beneficiar a aquellos vinculados con el comercio de exportación. Sin embargo, el intento de colocar en los puestos claves de la administración sólo a los españoles recién llegados y el aumento de la presión fiscal generaron un fuerte malestar que se traduciría en revueltas, rebeliones y, finalmente, en la aparición de una fuerte corriente de oposición que terminaría planteando la necesidad de que el Perú y los americanos debían gobernarse sin España.
(El Comercio : Gran Atlas de Historia del Perú)
LECTURA 2:
DESPUÉS DE UTRECH : LA LUCHA EUROPEA POR LA
SUPREMACÍA EN AMÉRICA
La firma del tratado de Utrech no significa el fin de las hostilidades entre España (ahora aliada de Francia) e Inglaterra. Evidentemente, España no estaba satisfecha con los resultados, y de allí en adelante intentaría socavar una por una las cesiones hechas a los ingleses.
La rivalidad entre España e Inglaterra se vio reflejada en una serie de conflictos bélicos. A la guerra dinástica de comienzos de siglo (1700 - 1713), le siguió la guerra anglo - española conocida también como la “Guerra de la oreja de Henkins”, pues el detonante fue la captura y tortura del contrabandista Henkins por un guardacosta español en el Caribe. Aprovechando esta circunstancia , los ingleses, al mundo del almirante Vernon, decidieron invadir Portobelo y Cartagena. Otro marino, el almirante Hanson, se encaminó hacia Chile y Perú. Allí se apoderó de Paita y, cerca de Panamá, capturó el galeón “Nuestra Señora de Covadonga”, con riquezas por valor de 300 mil libras esterlinas. Esta guerra coincidió con otra, la de sucesión austriaca, entre 1740 - 1748, en la cual nuevamente se enfrentaron España e Inglaterra.
Durante el reinado de Fernando VI (1746 - 1759), España entró en una etapa de tranquilidad que le permitió recomponerse y prepararse para el siguiente conflicto. Su sucesor, Carlos III (1759 - 1788), emprendió una nueva contienda bélica que reunió en la disputa a cuatro continentes. La Guerra de los Siete Años (1756 - 1763) demostró que el conflicto europeo se centraba claramente en torno al control de los territorios coloniales. Durante la guerra, Francia perdió el Canadá y sus posesiones en la India. España, por su parte, perdió temporalmente La Habana y Manila, las cuales cayeron en poder de Inglaterra en 1762.
A la Guerra de los Siete Años le siguieron la guerra de las Malvinas, la intervención española en las guerras de independencia de las trece colonias inglesas de Norteamerica (1776) y la invasión francesa de España luego de la revolución de 1789. Simultáneamente, en el sur del continente americano, los portugueses, aliados de los ingleses, avanzaron sobre las posesiones españolas. Como resultado, el contrabando por la colonia de Sacramento se acrecentó y las mercaderías inglesas inundaron el mercado de Buenos Aires.
De este modo, la lucha que España había entablado durante un siglo en defensa de su sistema económico y de sus posesiones territoriales había arrojado un saldo negativo. La rivalidad entre España e Inglaterra dejó a Inglaterra en posición ventajosa y a España extenuada por la guerra. El objetivo de Inglaterra se había cumplido : penetrar en las posesiones españolas para obtener nuevos mercados que ayudarían al desarrollo capitalista industrial.
(El Comercio: Gran Atlas de Historia del Perú)
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