Indice - Historia del Perú
GUERRA DE LAS FRONTERAS: PIZARRISTAS
CONTRA ALMAGRISTAS
(1537-1538)
Las guerras civiles entre los invasores, estallaron a los pocos años de la caída da Tawantinsuyo. Estas guerras se pueden dividir en dos etapas: la primera, en la cual se enfrentan pizarristas contra almagristas por la disputa del poder y la posesión de las tierras recién invalidadas. La segunda etapa está marcada por las rebeliones de los invasores españoles contra los intentos de la Corona española por imponer su autoridad en América.
El Rey de España Carlos V había creado para Pizarro y Almagro dos gobernaciones; Nueva Castilla situada en el Perú para el primero en 1529(1) y Nueva Toledo en Chile para Almagro en 1534(2). Sin embargo el Rey no había fijado para quién correspondería el Cuzco si al primero o al segundo, pues esta ciudad se ubicaba justo en límite de ambas gobernaciones. Esta fue la causa fundamental de esta guerra. La segunda fue el resentimiento de Almagro hacia Pizarro a causa de la injusta repartición de beneficios en la Capitulación de Toledo.
Almagro, luego de haber realizado una expedición hacia su gobernación en 1535 se percató que el territorio era muy escaso en riquezas y que la población indígena, liderada por caciques como Lautaro o Colo Colo, era extremadamente belicosa frente a la presencia de los europeos. Ante una situación tan adversa, Almagro decidió invadir Cuzco y apresar a los Pizarro ( Hernando y Gonzalo), en Abril de 1537. Las fuerzas pizarristas ubicadas en el sur andino, dirigidas por Alonso de Alvarado, intentaron reaccionar a la agresión almagrista, pero terminaron siendo derrotados en la Batalla de Abancay (12 de Julio de 1537) por el Almagrista Rodrigo de Ordoñez. Francisco Pizarro, que se encontraba en Lima, al enterarse de lo que sucedía en el sur de su gobernación decidió buscar una solución pacífica al conflicto. Así se van a producir las conversaciones de Mala y Lunahuaná entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro(3).
Los dos más importantes líderes de la invasión española acordaron designar al abogado Francisco de Bobadilla como árbitro para que decidiera sobre la suerte del Cuzco. Bobadilla resolvió que el Cuzco quedase en manos de Pizarro. Con tal acuerdo Pizarro regresó a Lima y Almagro al Cuzco. Mientras esto sucedía, Hernando Pizarro lograba escapar de su prisión en el Cuzco y agrupó a las fuerzas pizarristas en el sur andino para enfrentarse a las fuerzas de Diego de Almagro. Los pizarristas derrotaron al Almagrista Rodrigo de Ordoñez en la Batalla de Huaytará y luego de algunos días, nuevamente vencen a las fuerzas almagristas en la Batalla de Las Salinas (6 de abril de 1538); luego de esta batalla Almagro fue apresado por Hernando Pizarro y llevado al Cuzco en donde fue sometido a juicio sumario y condenado a muerte, sentencia que se cumplió el día 8 de julio de 1538. Luego de su ejecución el cuerpo de Almagro fue sepultado en la Iglesia La Merced del Cuzco.
(1) Nueva Castilla se le asignó a Francisco con la Capitulación de Toledo de 1529.
(2) Nueva Toledo le fue asignada a Almagro luego que éste reclamó por los escasos beneficios obtenidos en la capitulación de Toledo.
(3) Antes de llegar a Mala, proveniente del Cuzco, Diego de Almagro fundó en la costa peruana la Villa de Chincha en 1537.
REBELIÓN DE DIEGO DE ALMAGRO "EL MOZO"
1541- 1542
Al morir Diego de Almagro dejó como único heredero a su hijo mestizo, también llamado Diego de Almagro, conocido como "el mozo", a quien los pizarristas no quisieron reconocerle sus derechos de herencia. Ante esto, los almagristas decidieron vengar la muerte de Diego de Almagro "el viejo" y de luchar por los derechos del joven Almagro.
El 26 de junio de 1541 un grupo de almagristas al mando de Juan de Rada ingresan a Palacio de gobierno y asesinaron a Francisco Pizarro. Una mortal estocada del almagrista Narváez, le atravesó la garganta para luego destrozarle el cráneo con un pesado jarrón. Sus restos fueron recogidos por su fiel criado Juan de Barbarán y enterrados en el huerto de los naranjos, a un costado de la catedral. Luego de la muerte de Francisco Pizarro, los almagristas proclamaron a Diego de Almagro "el mozo" como nuevo gobernador de Nueva Castilla.
Un año más tarde llegó al Perú enviando por la Corona del Pacificador don Cristóbal Vaca de Castro para investigar las causas de la muerte de Diego de Almagro "el viejo". Sin embargo, al enterase de la muerte de Francisco Pizarro a manos de los almagristas, terminó por combatir a éstos. Vaca de Castro, apoyado por los pizarristas derrotó a las fuerzas del Almagro "el mozo" en la Batalla de Chupas, cerca de Huamanga el 16 de setiembre de 1542. El joven Almagro terminó siendo apresado y conducido al Cuzco en donde el Pacificador los sometió a juicio y condenó a ser decapitado. Almagro "el mozo" fue sepultado junto a su padre en la iglesia la Merced del Cuzco.
Con la derrota de los almagristas en Chupas y la muerte del hijo de Almagro llegó a su fin la influencia almagrista en el Perú.
LA ENCOMIENDA COLONIAL
La encomienda fue un sistema de explotación implantado por los españoles en el América desde fines del siglo XV y que tiene sus orígenes en la España de la Edad Media. Este sistema de explotación consistió en el reparto de indígenas, que hacía el Rey de España a los invasores según sus méritos. El español llamado "encomendero" tenía la obligación de convertir al indígena (encomendado) al cristianismo, enseñarle el castellano y protegerlo. Los indios encomendados a cambio debían retribuir este servicio mediante su trabajo personal gratuito y el pago de un tributo.
Existieron tres tipos de encomiendas: (a) de la corona, cuyas rentas pasaban a las arcas del rey; (b) de particulares, que eran de los conquistadores y (c) las eclesiásticas, que eran administrativas por el clero.
Este sistema significó a explotación del hombre por el hombre, similar al régimen feudal, cuya mentalidad trajeron los españoles. Gracias a esta cruel forma de explotación, los encomenderos se convirtieron, en muy pocos años, en los hombres más poderosos del nuevo mundo. Por ello, Fray Bartolomé de las Casas elevó su voz de protesta ante el Rey Carlos I, consiguiendo que el soberano emitiera en noviembre de 1542 las llamadas Leyes Nuevas de Barcelona con las cuales se creaba el Virreinato del Perú enviando a un virrey a encargarse de hacer que los encomenderos se sometan a la autoridad real, asimismo se suprimía el trabajo personal gratuito que los indios entregaban a los encomenderos y se establecía que la encomienda sólo sería hereditaria para la primera generación, con lo cual virtualmente la encomienda quedaba condenada a desaparecer. Esto provocaría que los encomenderos se rebelasen en contra de la Corona y de Leyes Nuevas de 1542.
I. LA REBELIÓN DE GONZALO PIZARRO (1546-1548)
Se rebeló contra el intento del Virrey Blasco Núñez de Vela por querer aplicar en el Perú las Leyes Nuevas de 1542. El virrey llegó al Perú en 1544 buscando someter a los encomenderos bajo las leyes del Rey de España; sin embargo, la actitud de los encomenderos, dirigidos por Gonzalo Pizarro, fue de total rechazo a Núñez de Vela. Finalmente en 1545, la Audiencia de Lima(4), ante la presión de los pizarristas, decidió expulsar al Virrey y deportarlo a Panamá para que de ahí regresase a España. Pero ya estando el pleno viaje rumbo a Panamá, Núñez de Vela decidió desembarcar en Guayaquil y desde ahí avanzar hacia Quito en donde procedió a organizar un ejército para regresar al Perú. Al enterarse de las acciones del Virrey, los encomenderos avanzaron hacia el norte a cerrarle el paso, derrotándolo en la Batalla de Iñaquito el 18 de noviembre de 1546; luego de este enfrentamiento el Virrey Núñez de Vela fue capturado y decapitado.
Gonzalo Pizarro fue proclamado por los demás encomenderos como Gobernador del Perú y se declaró en franca rebeldía frente a la Corona Española. Algunos de los más allegados colaboradores de Gonzalo Pizarro como Francisco de Carbajal(5), le propusieron desposarse con una princesa incaica y así proclamarse Rey del Perú, de esta manera conseguirá ganarse el apoyo de las élites indígenas y así poder enfrentar la contraofensiva de la Corona Española.
El príncipe Felipe de España se hizo cargo de la situación en el Perú y decidió enviar el Perú al Pacificador don Pedro de La Gasca, el cual llegó previamente a Panamá en 1547 con la misión de ofrecer indultos reales y premios para aquellos encomenderos que decidiesen traicionar a Gonzalo pizarro. El primer encomendero en sublevarse contra Pizarro fue Diego de Centeno quien terminó siendo derrotado por Francisco de Carbajal en la Batalla de Huarina(1548).
La Gasca, con poderosos refuerzos y muchas deserciones de pizarristas desembarcó en Tumbes, siguió el camino de Jauja y en Jaquijahuana (cerca del Cusco) en 1548, sorprendió a Gonzalo Pizarro. La acción no fue propiamente una batalla sino un desbande ante el cual Carbajal se puso a cantar "estos mis caballicos maire, uno a uno se los lleva el aire".Luego Gonzalo Pizarro y Francisco de Carbajal fueron decapitados en el Cusco.
Derrotado Pizarro, el Pacificador La Gasca procedió a realizar el llamado "Reparto de Huaynarima", mediante el cual reparte premios a todos aquellos que lo habían apoyado a derrotar a los rebeldes pizarristas. Sin embargo, hubo muchos que no llegaron a recibir ninguna recompensa por haber apoyado a La Gasca.
II. LA REBELIÓN DE LOS INSATISFECHOS (1533-1554)
Estuvo encabezada por el encomendero Francisco Hernández Girón, quien tomó las armas contra el intento de la Audiencia de Lima de prohibir el servicio personal gratuito de los indios a favor de los encomenderos. Asimismo, encabezada a un grupo de españoles recién llegados al Perú y que no habían recibido encomiendas, por lo cual eran llamados "los insatisfechos".
Hernández Girón tomó el Cuzco en 1553 y recibió el apoyo de las principales ciudades del sur andino como Arequipa, Huamanga y Charcas, avanza hacia Lima y se atrinchera en Pachacámac. En marzo de 1554 se produjo la Batalla de Villacurí en la cual Hernández Girón venció al ejército de la Audiencia; luego, en mayo de ese año, obtuvo una segunda victoria sobre los ejércitos de la Audiencia, dirigidos por Alonso de Alvarado, en la Batalla de Chuquinga (6). Finalmente los rebeldes fueron derrotados en la Batalla de Pucará (Puno) el 8 de octubre de 1554 por el nuevo jefe del ejército de la Audiencia Pedro Meneses. Hernández Girón fue capturado en Jauja, traído a Lima en donde fue decapitado en diciembre de 1554.
Con el fin de esta insurrección llegan a su fin las llamadas guerras civiles entre los invasores y las cuales dejaron como principales consecuencias la desaparición de los principales líderes de la invasión: pizarristas y almagristas, el debilitamiento de la clase encomendera y el fortalecimiento del poder de la Corona española sobre sus colonias en América.
(4) Tribunal de Justicia de Lima.
(5) Conocido como el "Demonio de los Andes". Era el principal colaborador de Gonzalo Pizarro.
¿Sabías que?
Francisco Pizarro contrajo matrimonio con Quispe Sisa (hermana de Atahualpa) quien luego de bautizarse recibe le nombre de Doña Inés Huaylas Yupanqui, con ella tuvo dos hijos. En 1538, Inés se casa nuevamente, esta vez con Francisco Ampuero (quien habría sido sorprendido por Pizarro en el lecho matrimonial).
La primogénita de Francisco Pizarro con Inés será "Francisca Pizarro Yupanqui" bella mestiza, coqueta y salerosa. A los doce años, ya su tío Gonzalo Pizarro, la atravesaba con los ojos de lujuria política, pues veía en ella, con quien maliciaba casarse, la posibilidad de cortar las amarras coloniales para siempre y fundar una monarquía peruana que poseyera doble legitimidad: la que aportaría su sobrina mestiza, nieta del legendario Inca Huayna Capac, y la suya propia, recibida de su difunto hermano, Francisco Pizarro. Cuando Francisca Yupanqui sólo tenía 18 años se convierte en la compañera sentimental de su tío Hernando Pizarro. Desde prisión (castillo de la Motta, en Valladolid, por haber matado a Diego de Almagro "El Viejo" en Salinas), Hernando Pizarro y Francisca Pizarro administraran toda la riqueza de la familia Pizarro...."
¡Qué bonita familia!
1 comentarios:
que cagada
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